Fragmento del libro:
“…Está oscuro y húmedo, pero me siento protegida. El latir del corazón de mi mamá me tranquiliza. Soy parte de alguien que me ama y está esperando ansioso mi llegada. Se preocupa por cualquier llamado
que venga de mí. Alguien está deseoso de tenerme en sus brazos, de guiarme, alimentarme y de hacerme feliz. Soy única, soy importante estando dentro de su panza. Pero cuando salga, ¿qué pasará? ¿Realmente les gustaré? ¿Seré como me imaginan? Y si no, ¿qué haré?
¿Qué me pasa? Siento algo raro; en nueve meses no lo había experimentado. ¿Es miedo?… No, no quiero salir, no quiero; aquí está cálido, aquí estoy bien. ¿Qué pasa? Mi mamá está haciendo más fuerza
que de costumbre, tengo miedo. ¿Hacia dónde voy? Me estoy cayendo… Pero de repente veo luz, mucha luz, y gente alrededor.
Me siento ahora vulnerable. “¡Quiero estar con mi mamá!”, grito.
Mis lágrimas caen, siento mucho miedo. Pero el calor me envuelve, mi madre me abraza fuerte, me mira y llora conmigo. ¿Qué me espera en este mundo? Es totalmente diferente del que yo vengo.
“Vino a mi mente un recuerdo, y en ese instante supe por qué estaba allí, en ese momento, en ese lugar, a esa hora y en esa familia”.
¡Terminé el colegio! Por fin… No aguantaba más ese castigo; tener que levantarme todos los días a las siete de la mañana para aprender lo que nunca voy a utilizar, para memorizar datos, fechas, hechos inútiles que luego no me voy a acordar más, para encontrarme con gente que no quiero ver, para escuchar sermones de profesores y superiores que tratan de dar un ejemplo que ni siquiera son…”